Diferir compras a meses puede ser nuestro mejor aliado o el peor enemigo. Cuando lo hacemos con responsabilidad y moderación, podemos incluso obtener más beneficios al hacerlo que pagando de contado.
Diferir compras a meses puede ser nuestro mejor aliado o el peor enemigo. Cuando lo hacemos con responsabilidad y moderación, podemos incluso obtener más beneficios al hacerlo que pagando de contado. Pero cuando desconocemos cómo darle un uso apropiado, suele suceder el famoso "efecto bola de nieve": nuestra deuda sigue creciendo sin cesar, hasta que se vuelve imparable y nos encontramos en una situación compleja. Esto no debe desanimarnos y llevarnos a pensar que solo debemos hacer compras cuando tenemos la liquidez para hacerlo. Cuando aprendemos el arte de financiar compras, tenemos incluso más poder adquisitivo que cuando nos limitamos a comprar solo al contado.
¿Cómo financiar responsablemente?
La palabra mágica: límites. Uno de los principales obstáculos que enfrentamos al manejar crédito es que las entidades financieras no nos ponen un límite que se ajuste a nuestra capacidad de pago. En consecuencia y de la mano con nuestro deseo de crecer nuestra empresa, podemos llegar a usar más crédito del que podemos pagar. Para esto, Kapital ofrece su Crédito Flex: la solución ideal para financiar solo aquello que está relacionado con nuestra operación empresarial y que, por lo tanto, puede representar un crecimiento financiero y no solo una deuda.
Una de las mejores formas de beneficiarnos del financiamiento cuando contamos con una solución financiera flexible como lo es el Crédito Flex, es negociando un mejor precio pagando al contado, y financiando ese pago después. Por ejemplo, si nuestro proveedor nos hace un descuento del 5% si pagamos su factura en una sola exhibición, podemos tomar este valor promocional y pagarlo con crédito. Después, diferir este pago a meses. Precisamente así es como funciona el Crédito Flex. Además de que está equipado a Kapital Business, la plataforma empresarial todo en uno desde la cual se dispersa el crédito y garantiza un uso correcto del mismo.
Diferir compras a meses puede ser nuestro mejor aliado o el peor enemigo.