Tabla de Contenidos:
- Nearshoring: una explicación más detallada
- La situación del nearshoring en México
- Ejemplos de nearshoring en México
- Impacto económico y futuro del nearshoring
- Conclusiones
En la economía global actual, las empresas enfrentan el desafío constante de operar de manera eficiente mientras reducen gastos. Tradicionalmente, una estrategia común para lograr esto ha sido el offshoring, que implica trasladar parte de las operaciones a países donde la mano de obra es menos costosa.
Sin embargo, esta práctica puede presentar dificultades. Entre ellas, diferencias culturales y de idioma, además de complicaciones en la logística debido a la distancia.
Frente a estos desafíos, surge el nearshoring como una alternativa atractiva la cual, consiste en trasladar operaciones a países cercanos, lo que facilita la colaboración gracias a la proximidad geográfica y cultural.
México se ha destacado como un destino preferente para el nearshoring, especialmente por empresas de Estados Unidos y Canadá. Las ventajas de nuestro país incluyen su posición geográfica estratégica, un tratado comercial sólido con sus vecinos del norte, una fuerza laboral calificada y costos de operación competitivos.
Nearshoring: una explicación más detallada
El nearshoring es una estrategia empresarial en la que se trasladan procesos u operaciones de una empresa a países cercanos. A diferencia de mantener todo dentro del mismo país o enviarlo a lugares distantes, el nearshoring busca el equilibrio entre la cercanía y la eficiencia económica.
Esta práctica permite a las empresas aprovechar los beneficios de trabajar en un huso horario similar, compartir una cultura más cercana y tener mayor facilidad logística. Esto mientras se benefician de una inversión reducida en comparación con operar totalmente dentro de su país de origen.
El nearshoring es una estrategia que muchas empresas eligen para equilibrar costos y eficiencia. Sin embargo, existen otros términos similares que describen estrategias diferentes: offshoring y onshoring. Es importante conocer las diferencias entre estas prácticas para evitar confusiones y entender cuál se adapta mejor a las necesidades de una empresa.
Offshoring:
Se refiere al traslado de operaciones de una empresa a un país extranjero. Esta práctica puede resultar en una reducción significativa de gastos operativos. No obstante, esta estrategia tiene desafíos, como barreras culturales y lingüísticas, diferencias en las zonas horarias que complican la comunicación y posibles dificultades logísticas debido a la distancia.
Onshoring:
Implica mover operaciones dentro del mismo país, preferiblemente a regiones donde los costos operativos son más bajos. Esta opción permite a las empresas disfrutar de los beneficios de una menor diferencia cultural y una logística más sencilla, manteniendo al mismo tiempo las operaciones dentro de las fronteras nacionales.
La situación del nearshoring en México
La relocalización de empresas hacia México es un fenómeno económico en ascenso, aunque sus beneficios plenos aún están por materializarse.
Esta estrategia, que busca aprovechar la proximidad geográfica para fortalecer las operaciones comerciales, ha colocado a México en el centro de atención. Y es que el país registra el interés más alto en búsquedas de Google sobre el tema a nivel mundial, con una puntuación de 100. A este le siguen Filipinas, Guatemala y Costa Rica, ninguno superando los 30 puntos.
El concepto de nearshoring ha resonado ampliamente en México. Tanto así que se ha hecho presente en diversos foros, desde discursos políticos hasta reportes financieros.
Aunque inicialmente el término se asociaba con la subcontratación en países de Europa del este hace dos décadas, hoy día se ve a naciones como México como potenciales destinos, especialmente en el contexto de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
La posición geográfica de México, junto a una mano de obra costeable, comparada con la de China, presenta una alternativa viable para empresas que buscan mantener sus operaciones cerca del mercado estadounidense.
Ejemplos de nearshoring en México
Desde hace muchos años empresas de todo tipo han implementado el nearshoring en México.
Por ejemplo, en 1987 Whirlpool trasladó parte de su producción al país. Con esta estrategia logró exportar el 80% de sus electrodomésticos a Estados Unidos y Canadá. En 2009 volvió a hacerlo, tras anunciar el cierre de su planta de Evansville en Indiana.
En los últimos años, esta estrategia se ha hecho más común. En 2016, Audi inició operaciones en su planta de Puebla, y desde entonces ha fabricado en México un millón de unidades del modelo Q5.
Uno de los ejemplos más recientes en México es la instalación de las operaciones de Tesla en el Estado de Nuevo León. De acuerdo con las autoridades estatales, este proyecto generará más de 35,000 nuevos puestos de trabajo y tendrá una inversión estimada de 5,000 millones de dólares. Se espera que la fábrica comience la producción de vehículos eléctricos en el año 2026.
Impacto económico y futuro del nearshoring
El impacto concreto de esta tendencia en la economía mexicana aún es difícil de determinar. A pesar de que la inversión extranjera directa (IED) alcanzó cifras récord de 36 mil millones de dólares en 2023, la mayor parte corresponde a inversiones de empresas ya establecidas en México. Y se estima que supere esta cifra este año.
Según Barclays, el nearshoring ha contribuido apenas entre 0.3% y 0.4% al Producto Interno Bruto (PIB) del país, revelan en una publicación de El País.
El futuro de esta estrategia en México parece depender en gran medida del desempeño económico de Estados Unidos, con quien México mantiene una relación comercial estrecha.
El año 2023 vio a México superar a China como el principal socio comercial de EE. UU. Pero los analistas pronostican que, si bien el PIB de EE. UU. creció un 2.6%, se espera una ligera desaceleración a 2.1% en 2024, lo que podría posicionar a México para capitalizar el nearshoring en el mediano plazo.
No obstante, las empresas que consideran a México como destino enfrentan retos, como la escasez de agua y apagones eléctricos. La falta de infraestructura adecuada también ha retrasado proyectos importantes, como una fábrica de Tesla en el norte de México. Esto evidencia los desafíos pendientes para aprovechar plenamente las ventajas de esta estrategia.
Conclusiones
Actualmente, la mayor parte del nearshoring a nivel global se concentra en Asia, particularmente en países como China y Taiwán, debido a sus salarios laborales reducidos. No obstante, para los países de América Latina, resulta mucho más ventajoso orientar estos procesos hacia la propia región, gracias a distintos beneficios como la ubicación geográfica y la afinidad lingüística.
El nearshoring no solo está creando más trabajos en América. También está mejorando la forma en cómo los países de la región trabajan juntos para hacer las cosas más rápido y de manera más eficiente.
Para seguir creciendo en esta dirección, es importante que los países de América Latina sigan haciendo su región atractiva para el nearshoring. Esto significa no solo ofrecer buenos precios, sino también preparar a la población para los trabajos que se crean, mejorar la tecnología y el transporte, y hacer más fácil el comercio y las inversiones de otros países.
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